¿de verdad que no te cansas de venir siempre a pillarme a mí?
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajjjjjjjjjjjjjjjjjj.
domingo, 30 de enero de 2011
viernes, 28 de enero de 2011
sábado, 22 de enero de 2011
pero no era más que eso.
Al final del otoño, cuando el gélido ciento barría la ciudad, ella a veces se arrimaba a mi brazo. Notaba su respiración a través de la gruesa tela del abrigo. Me tomaba del brazo, metía la mano en el bolsillo de mi abrigo o, si hacía mucho frío, se me agarraba al brazo temblando. Pero no era más que eso. No había que darle importancia. Yo continuaba andando con las manos metidas en los bolsillos, como siempre.
[Tokio Blues, Norwegian Wood. Haruki Murakami]
[Tokio Blues, Norwegian Wood. Haruki Murakami]
ilusos.
Me admiró la gran diversidad de deseos y objetivos que pretende alcanzar el ser humano.
[Tokio Blues]
[Tokio Blues]
si te relajas, te sentirás más ligera.
-Tus problemas no tienen por qué durar toda la vida. –Posé mi mano en su espalda-. Algún día acabarán. Y cuando todo haya terminado, bastará con que reconsideremos el asunto. Bastará con que pensemos qué debemos hacer a partir de entonces. Y ese día tal vez seas tú quien me ayude a mí. No tenemos por qué vivir haciendo balance. Si tú ahora me necesitas a mí, me utilizas sin más. ¿Por qué eres tan terca? Relájate. Estás tensa y por eso te lo tomas así. Si te relajas, te sentirás más ligera.
-¿Por qué dices eso? –La vos de Naoko sonó muy seca.
Al oírla, comprendí que acababa de pronunciar las palabras equivocadas.
-¿Por qué? –repitió Naoko con la vista clavada en el suelo-. Si te relajas, te sientes más ligero, eso también lo sé yo. No hace ninguna falta que me lo recuerdes. Pero si ahora me relajó me haré pedazos. Desde hace tiempo he sido incapaz de vivir de otra manera, y todavía lo soy. Si bajara la guardia, aunque fuera una sola vez, sería incapaz de recomponerme a mí misma. Me haría pedazos y éstos volarían con un soplo de viento. ¿Cómo puede ser que no lo entiendas? ¿Cómo puedes decir que cuidarás de mí si no comprendes eso?
[Tokio Blues]
-¿Por qué dices eso? –La vos de Naoko sonó muy seca.
Al oírla, comprendí que acababa de pronunciar las palabras equivocadas.
-¿Por qué? –repitió Naoko con la vista clavada en el suelo-. Si te relajas, te sientes más ligero, eso también lo sé yo. No hace ninguna falta que me lo recuerdes. Pero si ahora me relajó me haré pedazos. Desde hace tiempo he sido incapaz de vivir de otra manera, y todavía lo soy. Si bajara la guardia, aunque fuera una sola vez, sería incapaz de recomponerme a mí misma. Me haría pedazos y éstos volarían con un soplo de viento. ¿Cómo puede ser que no lo entiendas? ¿Cómo puedes decir que cuidarás de mí si no comprendes eso?
[Tokio Blues]
al borrón.
No siento dolor. Únicamente el sonido hueco que acompaña cada patada. Pero también este eco se apagará algún día. Como se ha ido borrando, inexorablemente, lo demás.
[Tokio Blues, Norwegian Wood. Haruki Murakami.]
[Tokio Blues, Norwegian Wood. Haruki Murakami.]
siempre hay pérdidas.
Alcé la cabeza, contemplé las nubes oscuras que cubrían el Mar del Norte, pensé en la infinidad de cosas que había perdido en el curso de mi vida. Pensé en el tiempo perdido, en las personas que habían muerto, en las que me habían abandonado, en los sentimientos que jamás volverían.
[Tokio Blues. Norwegian Wood.
Haruki Murakami]
[Tokio Blues. Norwegian Wood.
Haruki Murakami]
que no pare de nevar!
No sólo se trata de cumplir sueños, hace mucho el cómo y el con quién.
Encantada de derretir Laponia, con vosotros, Otto, la Mairena y todo lo demás.
For you, un big KiiTOS.
Encantada de derretir Laponia, con vosotros, Otto, la Mairena y todo lo demás.
For you, un big KiiTOS.
lunes, 10 de enero de 2011
Ten muy claro que el tiovivo nunca para de dar vueltas.
Y un clavo saca a otro clavo, y si tú te desesperas ten muy claro que el tiovivo nunca para de dar vueltas. Y si hoy las flores se secan, tú sal ya de tu trinchera y tira al suelo las recetas, que mañana es primavera.
Que mañana te lo encuentras cuando menos te lo esperas, en un bar, en la calle, en la discoteca, en el mercado, en un paso de cebra, en una esquina, en la playa nudista, en un cine, en un chat, en la oficina, en un carnaval, en la peluquería, en un museo, un avión, en un parque, en un gimnasio, en un restaurante, en un sex shop, en la junta de vecinos, en un concierto de un tal Luis Ramiro.
Mira que el amor siempre llega y no avisa, y si te dejan ponte otra camisa, que mañana...
Que un clavo saca a otro clavo, y si tú te desesperas ten muy claro que el tiovivo nunca para de dar vueltas. Y si hoy las flores se secan, tú sal ya de tu trinchera y tira al suelo las recetas, que mañana es primavera.
domingo, 9 de enero de 2011
dormir como la piedra
Se ha sentado en la cama, después se deja caer, cierra los ojos e implora que el sueño no tarde, Ya sé que la noche no ha comenzado, piensa, que todavía queda claridad en el cielo, pero quiero dormir como parece que duerme la piedra, sin los engaños del sueño, encerrado para siempre en un bloque de piedra negra, al menos, por favor, si otra cosa no puede ser, hasta mañana.
[Ensayo sobre la lucidez, José Saramago.]
[Ensayo sobre la lucidez, José Saramago.]
nacemos
Nacemos, y en ese momento es como si hubiéramos firmado un pacto para toda la vida, pero puede llegar el día en que nos preguntemos Quién ha firmado esto por mí.
[Ensayo sobre la lucidez, José Saramago.]
[Ensayo sobre la lucidez, José Saramago.]
malvados, los pensamientos.
Actuaba con concentración para mantener los pensamientos a distancia, para dejarlos pasar sólo de uno en uno, después de haberles preguntado qué llevaban dentro, es que con los pensamientos todo cuidado es poco, algunos se nos presentan con un aire de inocencia hipócrita y luego, pero ya demasiado tarde, manifiestan lo malvados que son.
[Ensayo sobre la lucidez, José Saramago.]
[Ensayo sobre la lucidez, José Saramago.]
Aullemos, dijo el perro.
Me he vuelto a enamorar, de su forma de expresar lo que no sé ni cómo empezar a pensar.
Ni guiones, ni títulos, ni asteriscos, ni puntos a parte. Su manera, la única en la que perderse y encontrarse en medio de abismos blancos.
Me queda preguntar, ¿Dónde están los lúcidos de ahora?
viernes, 7 de enero de 2011
al culo de una lombriz
Las baldosas que hay en nuestro descansillo
saben lo que follamos,
empezamos enroscando algún tornillo
y se nos fue de las manos,
y a patadas con las piezas nadie pudo
deshacer este puzzle cabezón,
como un rabo de cereza
que las va aguantando de dos en dos.
El huequillo del rellano huele a nicho
y sabe decir “te quiero”,
y aunque sólo quedan bichos
aún recuerda que se nos vio el plumero,
asomar por encima de las antenas
y quemarse con las penas del sol,
y aguantar el duermevela
cuando hiela dentro del corazón.
Las paredes del portal, mudas y ciegas,
donde ya nadie pinta.
ni nosotros, que ya no pintamos nada
ni corremos la tinta,
no hay quien clave con la punta de una llave
recordando un nombre para olvidar,
ni se besan como saben
los que saben que no saben besar.
Al culo de una lombriz nos metimos a dormir
mientras afuera todo se derrumbaba y allí
nos fuimos tachando un abril y otro abril,
al culo de una lombriz nos metimos a dormir,
cuando salimos ya no quedaba nada y aquí
seguimos tachando un abril y otro abril.
saben lo que follamos,
empezamos enroscando algún tornillo
y se nos fue de las manos,
y a patadas con las piezas nadie pudo
deshacer este puzzle cabezón,
como un rabo de cereza
que las va aguantando de dos en dos.
El huequillo del rellano huele a nicho
y sabe decir “te quiero”,
y aunque sólo quedan bichos
aún recuerda que se nos vio el plumero,
asomar por encima de las antenas
y quemarse con las penas del sol,
y aguantar el duermevela
cuando hiela dentro del corazón.
Las paredes del portal, mudas y ciegas,
donde ya nadie pinta.
ni nosotros, que ya no pintamos nada
ni corremos la tinta,
no hay quien clave con la punta de una llave
recordando un nombre para olvidar,
ni se besan como saben
los que saben que no saben besar.
Al culo de una lombriz nos metimos a dormir
mientras afuera todo se derrumbaba y allí
nos fuimos tachando un abril y otro abril,
al culo de una lombriz nos metimos a dormir,
cuando salimos ya no quedaba nada y aquí
seguimos tachando un abril y otro abril.
domingo, 2 de enero de 2011
i want you to want me
-Do with me what you want.
-Anything?
-Anything and more.
[californication, 3x06]
-Anything?
-Anything and more.
[californication, 3x06]
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