me dejé... los colmillos de vampiro por tu casa,
dando vueltas, y otro lunes que sabe a tormenta y resaca.
Y hoy voy a estrenar un barco pirata con tripulación fantasma...
¿Dónde está mi calma de todos los días?
Por eso, tú pasa, y escóndete que viene la caballería, con sus bombas, sus tanques,
y yo en minifalda no puedo correr ni esconderme detrás de las flores del parque,
ni subirme a la luna de marte,
ni abogados ni jueces de parte le dan la razón a un corazón
que se consume en la nubes de todos los bares.
Y yo con tacones no puedo correr, ni cantar con bozal, ni llorar por la calle,
ni pegarle tres tiros al aire...
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