Se rompió la cadena que ataba el reloj a las horas. Se paró el aguacero, ahora somos, flotando, dos gotas. Agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor. Me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor. Volar, volar.
Una racha de viento nos visitó, y a nosotros ni el pelo se nos movió. La canción de que el viento se parara, donde nunca pasa nada.
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